La Biblioteca Central de la Universidad Veracruzana
La Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información Xalapa, es la heredera del rico y valioso acervo de la que fuera la principal biblioteca universitaria de provincia, la Biblioteca Central de la Universidad Veracruzana.
La Biblioteca y Archivo fueron parte de un complejo en construcción que el entonces Rector Gonzalo Aguirre Beltrán definía como “Ciudad Universitaria” (1957), mismo que buscaba contar con los requisitos específicos para el almacenamiento de los documentos, teniendo en cuenta que se buscaba desde entonces, la concentración de los Archivos antiguos de las Notarías existentes en las cabeceras distritales del estado, con el objeto de conservarlos en óptimas condiciones y ofrecerlos a consulta de los estudiantes e investigadores que lo requirieran. En este mismo tenor a Fernando Salmerón Roiz, entonces Secretario General de la Universidad Veracruzana, le correspondió entablar correspondencia con quien fuera Jefe del Departamento de Archivos Históricos y Biblioteca del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Antonio Pompa y Pompa a quien le manifestó con entusiasmo, que la Universidad había podido reunir algunos libros valiosos y algunas colecciones de periódicos del siglo XIX, por ello requerían un especialista en conservación.
En 1958 inició la construcción de la Biblioteca Central[1] por el Arquitecto Alberto Mendoza Bridat[2], la cual fue inaugurada en noviembre de 1960, por el entonces presidente de México Adolfo López Mateos, siendo Gobernador del Estado el Lic. Antonio M. Quirazco. En ese año el personal de la entonces Biblioteca del Estado ubicada en Xalapa, biblioteca de carácter público[3], sería absorbido por la nueva biblioteca universitaria, así como también su acervo bibliográfico el cual fue solicitado al Gobierno Federal. Los volúmenes empastados y rústicos serían resguardados en esta nueva biblioteca. Dichos recursos documentales procedían de diversos acervos: Colegio Preparatorio de Xalapa, Biblioteca Rafael Delgado, Biblioteca Jesús Sotelo Inclán, así como la del extinto Departamento Universitario.[4]
La Biblioteca Central concentraba además, un importante número de ejemplares antiguos, uno de ellos Los cinco libros de Séneca, cuya edición data de 1491; Los antiguos impresos mexicanos que datan del siglo XVIII; impresos de la familia Elzevir, Ill Gazzetiere americano de 1763, Persia seu Regni Persici Status : Variaque Itinera in atque per Persiam : cum Aliquot Iconibus Incolarum. 1633; De imperio Magni Mogolis sive India Vera : Commentarius E varÿs auctoribus congestus, 1631, entre muchos otros y que actualmente son resguardados en la bóveda de seguridad dentro del fondo de Colecciones especiales en la USBI Xalapa. Otros ejemplares habían pertenecido al Gobernador Teodoro A. Dehesa, libros que fueron embargados temporalmente, por el entonces Gobernador de Veracruz Cándido Aguilar, quien rehusó entregarlos a su dueño pese a sus solicitudes.
La biblioteca recibió también donaciones de la Escuela Secundaria de Bachilleres de Artes y Oficios de Córdoba. Otros títulos fueron donaciones y compras como por ejemplo, la seleccionada en 1961 por el propio Rector Fernando Salmerón y que fueran comprados a la Sra. Carmen Dehesa, entre los cuales destacaban libros de pintura, escultura, Historia e indumentaria antigua, poesía y por supuesto, Filosofía. La biblioteca también se enriqueció con el fondo proveniente de la Facultad de Filosofía y Letras (1959), buena parte correspondían a libros y revistas del siglo XIX, así como la biblioteca de la Facultad Jurídica Veracruzana.
En 1944 los protocolos de las notarías de Xalapa que correspondían a los años de 1578 a 1886 fueron otorgados a la Universidad Veracruzana por disposición del Gobernador. En 1957 se integrarían al valioso acervo universitario los protocolos de Orizaba de los años 1580 a 1930. Pionera de la investigación de los archivos Notariales de Córdoba fue la Dra. Adriana Naveda Chávez-Hita, investigadora de nuestra Universidad, gracias a su intervención y gestión es que actualmente pueden consultarse en la USBI Xalapa, estos archivos corresponden a los años de 1635 a 1933. La información contenida en todas estas fuentes primarias nos acercan a la cotidianidad e historia de la sociedad veracruzana de esos años: venta de esclavos, testamentos, compra-ventas de casas, animales, fundaciones de capellanías, dotes, poderes, entre otros.
Para 1960 la Biblioteca Central contaba con 25,000 volúmenes y laboraba habitualmente de lunes a viernes de 9:00 a 21:00 hrs. y los sábados de 9:00 a 17:00 hrs.; se encontraba catalogada de acuerdo al sistema decimal Melvin Dewey; contaba con un reglamento y los servicios que ofrecía eran de préstamo de libros en sala y domicilio, de este último servicio sólo podían obtener el préstamo, los miembros de la comunidad universitaria y los préstamos interbibliotecarios se establecían semestralmente con la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias que se localizaba fuera de la zona universitaria.
Los usuarios podían localizar los recursos documentales gracias al catálogo, el cual contenía tarjetas de autor, título y materia. La biblioteca también contaba con una hemeroteca, que se localizaba en el segundo nivel, la cual estaba ordenada alfabéticamente y se componía por títulos que recibían en canje, compra y donación. Todos los títulos se registraban en los kardex y solo podían consultarse en el interior del inmueble.
El edificio construido exprofeso para la biblioteca tenía dos plantas rectangulares y una torre para libros. En la segunda planta resaltaba su gran sala de lectura con iluminación natural, podía admirarse en la parte frontal, fuera del vestíbulo, el mural del pintor Mario Orozco Rivera, Veracruz revolucionario (1961)[5], el cual consta de acrílicos y un aplanado de concreto, en él se encuentran plasmados personajes de la etapa revolucionaria en Veracruz. Al fondo de la sala de lectura, se podía observar el muro que contenía los cuatro relieves sobre madera en laca: La música, Danza, Filosofía y Las Artes Plásticas (1961), producto del escultor japonés Kiyoshi Takahashi,[6] quien también elaboró la escultura en bronce conocido hasta hoy como “El Pensador,”[7] la cual se localizaba afuera del edificio.
Celebramos hoy el recuerdo, la nostalgia de nuestra Biblioteca Central, sean estas líneas un sencillo homenaje a los esfuerzos de los universitarios, por atesorar sus libros, archivos, periódicos y revistas, queremos además recordar a todos los que encabezaron el andamiaje de la biblioteca universitaria: Surya Peniche de Sánchez MacGregor, Isabel Martínez de Robles, Dante Gómez Cervantes, Enrique Cruz Huerta, Filiberto Garrido Chiunti y Griselda Avendaño a quien correspondió recibir en los 90´s la donación del Archivo y Biblioteca del escritor Juan de la Cabada Vera, así como la biblioteca personal del bibliófilo xalapeño Ignacio Villarías. A la “maestra Gris” –como le llaman con cariño los bibliotecarios- le correspondió la mudanza de todo el acervo de la biblioteca a la actual USBI Xalapa, en un proyecto de modernización universitario gestado por el entonces Rector Emilio Gidi Villarreal.
En el ámbito bibliotecario correspondió a Diana González Ortega, actual Directora General de Bibliotecas, cristalizar el anhelado sueño de ampliación de espacios de lectura, siendo Clara Valiente de la O. la primera directora de la USBI Xalapa, quien cimenta la otra historia del acervo.
Fuentes
Boletín Bibliográfico de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, año X, No. 300, sábado 1 de agosto de 1964, México; Secretaría de Educación Pública, 1964, p. 20.
Cruz Rivera, José Humberto de la, Guadalupe Agness Panes Landa y Edson Montero Ruiz, Criterios especiales para adecuar la Biblioteca Central de la Universidad Veracruzana a la Tecnología y Servicios Actuales, Tesis para obtener el título de arquitecto. Universidad Veracruzana, 1995.
Mendoza Bridat, Alberto, “La Biblioteca Central de la Universidad Veracruzana” en La Palabra y el Hombre, no. 4, octubre-diciembre, Xalapa, Ver., 1957, pp. 91-[97].
Peniche de Sánchez MacGregor, Surya, Guía de la Biblioteca Central, Jalapa, Ver., Universidad Veracruzana, 1963.
Revista Jarocha dedicado a la Universidad Veracruzana, número especial julio no. 49, Xalapa Ver, Ed. Citlaltépetl 1967.
Sánchez MacGregor, Joaquín, “Mario Orozco Rivera, muralista” en La Palabra y el Hombre, no. 24, octubre-diciembre, Xalapa, Ver., 1962, pp. 605-616.
Centro de Investigaciones en Documentación sobre la Universidad. Fondo Archivo Histórico de la Universidad, serie Bibliotecas, exp. 13 (1954), 5 (1957), 5 y 6 (1960).