Ciudad de las Flores
El por qué se le dice a Xalapa “Ciudad de las Flores”, es una historia muy, muy antigua, para ser precisos de 1804.
Fue cuando el Barón de Humboldt visitó la entonces Villa de Xalapa el 10 de febrero de ese año, y debido a la abundancia de flores en la región, la bautizó con el nombre de “Ciudad de las Flores”.
Por su clima u topografía, Xalapa se caracteriza por tener entre su vegetación el bosque misófilo de montaña, en donde podemos encontrar árboles con alturas que van de los 14 a los 35 metros.
Los troncos de los árboles pueden alcanzar los 2 metros de diámetro y pueden ser tanto perennifolios como caducifolios (perdiendo sus hojas en los meses fríos del año), de tal forma que el bosque nunca está carente de verdor.
Este tipo de bosque se desarrolla en una altitud alrededor de los 500 y hasta los 2,000 metros sobre el nivel del mar, y mantienen una temperatura media anual que puede variar entre 12 y 23 °C. Debido a estas características, a menudo este bosque se encuentra en fragmentos con condiciones microclimáticas muy específicas.
De las especies más representativas de su vegetación está el Liquidambar, que si observamos, lo encontramos en toda la ciudad.
También Inga o comúnmente conocido como Jinicuil; Juglans o nogales; Ficus, de donde son las higueras; Fagus o haya; Cornus; Clethra o Mamojuaxtle; Carpinus; y Ulmus u olmos, entre otros.
Entre los árboles frutales se encuentran el Durazno, Limonero, Naranja, Berenjena, Guayaba, Plátano, Níspero, Chirimoya.
Y lo que nos atañe en este post: las Plantas de Ornato. Encontramos Rosas, Camelias, Azahares, Gardenias, Tulipanes y también plantas medicinales como la Manzanilla, Ruda, Higuerilla, Sauco, Gordolobo, Yerbabuena y la famosa Raíz de Xalapa.
A la flora originaria se le han integrado flores traídas de España, como la Rosa de Castilla o la Estrella de Belén.
La gente de Xalapa aprecia mucho las flores y tiene un cariño y cuidado por ellas, tan es así que se realizan incluso concursos para que los ciudadanos se animen a embellecer las fachadas y balcones de sus casas, para inspirar la cultura del cuidado de las flores y plantas, como lo es “Balcones floridos de Xalapa”.
Sin duda, es una tradición que no debemos dejar de perder puesto que desde siempre ha sido un gran atractivo de Xalapa, como lo dejó años después de la visita del Barón de Humboldt, el explorador británico George F. Ruxton en su libro “Aventuras en México”, en 1846:
«En un día de sol el escenario que rodea Xalapa es inigualable: donde la vista del distante mar hace más bella la escena. Orizaba, con su pico cubierto de nieve, parece tan cercana que uno espera poder alcanzarla. Una rica y verde maleza cubre las colinas cercanas. En primer plano, se ven hermosos jardines, con frutas de todos los climas el plátano y el higo, la naranja, cerezas y manzanas. El pueblo está construido irregularmente pero es pintoresco, las casas son al estilo viejo español, con ventanas que llegan al piso y con barrotes, en donde las xalapeñas, se asoman para mostrar la belleza de sus delicadas facciones y sus ojos de fuego“.