El nombre de los Tecajetes se debe a una voz náhuatl que significa cajete de piedra.
Lo que conocemos como Parque de Los Tecajetes fueron extensos arenales, que cubrían parte de la avenida Manuel Ávila Camacho hasta el Hotel Xalapa. En algunos puntos, había espacios fértiles donde los habitantes sembraban hortalizas. La más famosa llegó a ser la de un chino que cultivaba varios tipos de vegetales, y que se veía beneficiada por las abundantes aguas de un manantial que allí se encontraba, y que el pueblo denominaba Chorro Poblano del Tecajete.
Durante mucho tiempo los xalapeños acudían a comprarle sus verduras. Después de su próspera estancia, el dueño de las hortalizas regresó a su tierra, quedando los sembradíos abandonados.
Aprovechando la hondonada que de manera natural tiene el sitio (en forma de tecajete), las autoridades construyeron un parque zoológico que durante algún tiempo funcionó y que ya no existe. Después se reconstruyó mediante la instalación de fuentes, arriates, juegos infantiles, una pista de patinaje y áreas para la práctica de ejercicios, tal como hoy lo conocemos.
Estanques con variedad de peces multicolores, un foro para presentaciones de artistas urbanos, excelentes paseos con veredas atascadas de exhuberante vegetación, espacios muy adecuados para disfrutar de una comida campirana con excelentes asadores. Este parque se ha convertido en una delicia dominical para toda la familia xalapeña.