Un evento que causa gran admiración es la floración del árbol de jacaranda en estas fechas de marzo y abril, y las calles de Xalapa, en especial la avenida Ruiz Cortines, se pintan de un hermoso morado que nos anuncia con bombo y platillo la primavera.
La jacaranda es un género de unas 50 especies aceptadas, de las 120 descritas, de árboles y arbustos de la familia de las bignoniáceas, típicos de la América intertropical y subtropical. Se conoce vulgarmente como jacarandá, jacaranda, gualanday o tarco.
Cuenta la historia que la llegada de este árbol a México fue gracias a un jardinero imperial japonés, llamado Tatsugoro Matsumoto a finales de 1800, quien lo trajo desde Brasil.
Fue uno de los primeros inmigrantes japoneses que arribó a México, antes de la primera emigración masiva de piones japoneses a Chiapas en 1897.
Fue muy reconocido por su trabajo, ya que más que un jardinero, era algo semejante a un arquitecto paisajista.
Pese a vivir los momentos tensos de la Revolución Mexicana su trabajo siguió siendo muy reconocido. Al estabilizarse la situación política, los Matsumoto recomendaron al presidente Álvaro Obregón (1920-1924) plantar Jacarandas en las principales avenidas de la Ciudad de México.
Las condiciones climatológicas eran las adecuadas para que al inicio de la primavera el árbol floreciera, y así fue, la Jacaranda llegó a convertirse en una planta nativa en CDMX y otros lugares.
Su plantación y éxito se debió al sabio y certero consejo de Tatsugoro.
Hoy en día, en Xalapa, su floración llena de color las avenidas de Xalapa no sólo al mirar al cielo, sino también en el suelo donde cientos de florecillas quedan regadas.
Un espectáculo natural sin duda hermoso y que es digno de admirar para crear conciencia y cuidar de esta flora que tenemos en la capital del estado.