Cuando Xalapa ya era reconocida culturalmente y crecía a la mira de Don Juan de la Luz Enríquez, se funda la Escuela Normal Veracruzana.
Se destacó con tres nombres en su historia: Escuela Normal Primaria del Estado, Escuela Normal Veracruzana y Escuela Normal Veracruzana «Enrique C. Rebsamen» denominación con la que se menciona a partir de 1929 y hasta la actualidad.
El ilustrado Gobernador obsequió a la población, como regalo navideño, el primer Colegio cuna de profesores, intelectuales, políticos, científicos, maestros, entre otros varios matices en que el espíritu humano recrea el universo. Así el 1° de diciembre la capital veracruzana acepta con ánimo festivo el presente de Don Juan de la Luz, quien ofrece ésta primera escuela en la vieja casona del exconvento de San Ignacio.
La Escuela Normal Veracruzana fue, tras el ensayo de la Academia Modelo de Orizaba que dirigiera el ilustre maestro alemán Enrique Laubscher, la base de la Reforma Educativa en México. Juntamente con el Colegio Preparatorio de Xalapa, que aventajaba en años a la Academia Pedagógica, ya que había sido fundada por don Antonio María de Rivera en 1843, Xalapa justifica su cercano seudónimo «Atenas veracruzana».
Tuvo trascendental importancia al permitir que se discutiera en su recinto el momento histórico que conduciría a la Revolución Mexicana, así como la formación ideológica para proyectar las soluciones educativas en las difíciles circunstancias sociales.
Seguramente, la ciudadanía xalapeña recordará que en varias décadas los dos principales centros de estudios medios, competían en diversas actividades, con la finalidad de sobresalir como el más avanzado; si bien esta «lid» no traspasaba los límites de la simpatía y la no simpatía, lo cierto fue también que resultó en utilidad al obligar al estudiantado a una superación intelectual constante. Tal «rivalidad» ha desaparecido con el tiempo y de la biografía institucional capitalina, por diversas razones, entre ellas la fundación de otros núcleos de enseñanza media y superior: el Seminario Conciliar y Tridentino de Veracruz, el Colegio Superior para Señoritas, el Liceo Xalapeño, la Universidad Veracruzana, y otros colegios de bachilleres, entre varios que aparecerán más recientemente.
La escuela normal de Xalapa no será olvidada nunca por los xalapeños como un orgullo de avance científico, espiritual y pedagógico.
Fuente: ‘Historias, cuentos y leyendas de Xalapa’ 3ra Edición 2011