Hace muchos años existían numerosa veredas para llegar a Xalapa, a una de ellas la llamaban Camino de San Pablo, por el antiguo rumbo a Naolinco. En una tarde, caminaba por ahí un matrimonio que queria llegar pronto a la ciudad, porque se le venía la noche y estaba a punto de llover.
Repentinamente, tuvieron que detenerse, pues atajándoles el paso, se apareció un enorme carnero blanco. La pareja hizo todo lo posible por ahuyentarlo, sin embargo, no lograron que el animal se moviese ni siquiera un poco. Lo espantaron con ramas, le arrojaron piedras y, deseperados, hasta se animaron a empujarlo.
El señor muy molesto, sacó su moruna (machete) y le dió dos golpes en forma de cruz al carnero, que al instante se transformó en un hombre. Se quedaron sorprendidos cuando vieron las profundas heridas en forma de cruz en uno de sus costados. En seguida, la extraña criatura desapareció, dejándoles libre el paso.