Mario Orozco Rivera fue una figura muy importante en las manifestaciones plásticas de nuestra ciudad y fue un gran impulsor de una escuela muralista mientras estuvo a cargo de los Talleres de Artes de la Universidad Veracruzana.
Orozco Rivera nació en la Ciudad de México en 1930. En nuestro estado realizó varias obras como creador y entusiasta promotor del arte, sobre todo en la Universidad Veracruzana donde estuvo apoyó los talleres de pintura y donde compartió e instruyó sus técnicas y conceptos pictóricos.
En Xalapa dejó un importante legado artístico, ejemplo de ello es su primer mural pintado en 1958 titulado «Defensa, continuidad y destino de nuestra cultura». Se realizó en el antiguo auditorio del Instituto de Antropología, que en ese entonces compartía instalaciones con el recién fundado Museo de Antropología.
Sin embargo, al rediseñarse el Museo de Antropología su mural tuvo que ser trasladado a otro escenario, todo esto causando polémica pues tenía un tamaño colosal. siguiendo los métodos de Strappoo y Stacco fue posible retirar la obra e instalarla en el auditorio de la Escuela Normal Veracruzana.
Otras obras del muralista en Xalapa son «Veracruz Revolucionario», que pintó en 1961 en la antigua Biblioteca Central de la UV, hoy Departamento de Administración Escolar.
«Liberación», de 1962, es uno de los más relevantes de su producción artística. Éste fue pintado en el edificio del antiguo Tribunal Superior de Justicia en Palacio de Gobierno. Es quizá en mural más logrado e integrado entre las obras que Orozco realizó en Xalapa y es en él donde alcanza a definir su estilo con mayor claridad.
Este mural tiene una placa donde se da testimonio del nombre y fecha de la inauguración e incluye un breve texto escrito por el autor que dice:
«No condenar sino liberar.
Una nueva etapa de concepción de la Justicia enterrando las falsas ideas de Justicia, la represión, los recursos formales y demagógicos: liberando al hombre de los motivos que le hacen delinquir: La miseria y la ignorancia, estructurando una sociedad sana sobre la base de la familia, forma suprema de convivencia humana».