La avenida Ávila Camacho se llama de esa manera debido a que fue inaugurada por el presidente de México, Manuel Ávila Camacho, quien ocupó el cargo de 1940 a 1946.
Sin embargo, lo llamativo de la avenida fue cómo surgió la idea de su construcción.
De acuerdo con Aureliano Hernández Palacios, en su libro ‘Xalapa de mis Recuerdo’, la concepción de la avenida surgió cuando don Pablo H. Medina, presidente del Consejo municipal en 1940, con domicilio en la actual calle Clavijero, relata que 4 maleantes se introdujeron a su hogar, con la intención de robarlo y asesinarlo.
Los agresores fueron aprehendidos en los terrenos que ocupaban los huertos y patios de las casas, enmarcadas por las actuales calles de Úrsulo Galván, Betancourt, Juárez y Clavijero.
Cuando don Pablo acompañó a los elementos de la policía para dar con los maleantes, se dio cuenta cuanto terreno ocupaban esas lomas, barranquillas, cuevas, bosquecillos centenarios y arroyuelos, que significaban un excelente escondite para ladrones, ya que tenían acceso y salida a las 4 calles antes citadas.
Cuando llegó a la parte más alta de la zona, pudo contemplar el Parque Juárez, y ahí se le ocurrió abrir la avenida, que comunicaría el centro de la ciudad con la Garita Norte y la carretera Veracruz-México.
El gobernador de ese tiempo, Jorge Cerdán, dio luz verde al proyecto. Fue entonces que comenzó un sábado la demolición de las casas compradas y/o expropiadas.
La brecha había quedado abierta en 25 metros de ancho, hasta la altura de la calle Betancourt. La anchura de la avenida parte del Parque Juárez, en cuyo frente hay un hermoso camellón, que Garcimarrero tenía destinado para que fuese la tumba del popular Juanote. Fue así inaugurada completamente hasta la Av. Xalapa por Manuel Ávila Camacho; de ahí su nombre.