Se dice que en el cerro de Macuiltépetl, los 24 de junio se produce un “encanto”. En cierta ocasión, un muchacho vio una puerta en la ladera del cerro. Entró y se halló con una ciudad muy grande, habitada por muchas personas que él conocía, pero que ya habían muerto.
Este joven pasó un tiempo agradable en compañía de esa gente, con la que platicó amablemente. Cuando se dispuso a salir, pensó que había estado un día en el interior de la cueva; se despidió de sus amigos y se dirigió a otra puerta, que en ese momento descubrió. Al salir se sorprendió muchísimo al verse con el cabello largo, la barba crecida y sus ropas viejas. Bajó a su casa y los familiares se asustaron, porque no supieron de él durante un año.
Se comenta que cuando una persona anda sola por el cerro, se le aparecen varias cosas que le llaman la atención, llevándola hacia una entrada. Si este paseante no encuentra rápido la salida, puede quedarse allí por muchos años.
Bibliografía: Espejo, A. (2011). Historias, cuentos y leyendas de Xalapa. 3rd ed. Xalapa, Ver., Mex.: H. Ayuntamiento de Xalapa, Ver., pp.139, 140.