En náhuatl, el nombre del Pico de Orizaba es Citlaltépetl, palabra que significa “Montaña de la estrella” o “Cerro de la Estrella”. Según una leyenda, el dios azteca Quetzalcóatl subió un día al volcán para iniciar su camino hacia la eternidad. Una vez en el centro, el fuego devoró su cuerpo mortal, pero su alma se transformó en un quetzal que voló hasta verse desde abajo como una brillante estrella. Por eso, los aztecas denominaron Citlaltépetl al volcán.
El Pico de Orizaba es el pico y volcán más alto de México y de Norteamérica. El Programa de Vulcanismo Global del Instituto Smithsoniano estima su altura en 5,564 metros, aunque el Servicio Geológico Mexicano indica que su altura es de 5,636 metros sobre el nivel del mar. Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) apunta que el volcán tiene una altura de 5,610 metros sobre el nivel del mar.
Está geográficamente ubicado entre los estados de Veracruz y Puebla, en la zona centro-sur del país. Con una forma casi simétrica si se ve desde el nivel del mar, consta de una gran cumbre con un cráter ovalado de 500 metros de ancho y unos 300 metros de profundidad. Forma parte del Eje Volcánico Transversal, un sistema montañoso localizado en el borde sur de la Placa Norteamericana.
Es uno de los 3 volcanes mexicanos con presencia de glaciares, que se sitúan sobre todo en las secciones norte y noroeste. Durante las últimas décadas, estas masas de hielo se han reducido notoriamente.
Datos sobre el pico de Orizaba.
Formación
El Eje Volcánico Transversal se compone de diversos volcanes y es resultado de la subducción (hundimiento) de las placas de Cocos y de Rivera bajo la placa Norteamericana. El Pico de Orizaba se formó sobre roca caliza y lutita que datan del período Cretácico, pero básicamente surgió debido a la presión en el magma situado entre los límites de las placas.
El Pico de Orizaba se formó sobre roca caliza y lutita que datan del período Cretácico.
Este estratovolcán adquirió su forma durante el transcurso de millones de años, algo que se ha explicado mediante la identificación de tres etapas que corresponden a 3 estratovolcanes hoy superpuestos, en los cuales la construcción y la destrucción fueron frecuentes. La primera etapa inició en el Pleistoceno medio hace aproximadamente 1 millón de años, cuando se desarrolló toda la base del volcán. La lava lanzada desde el interior de la Tierra se solidificó y formó el estratovolcán Torrecillas, pero un colapso en el flanco noreste ocasionó la formación de una caldera hace 0.25 millones de años. En la segunda etapa, el cono Espolón de Oro surgió al norte de la caldera de Torrecillas, y el volcán continuó creciendo en el flanco oeste. Este edificio colapsó hace unos 16,500 años, tras lo cual sobrevino la tercera etapa: la construcción del actual cono dentro de la caldera en forma de herradura que Espolón de Oro dejó.
También se ha hablado de una cuarta etapa, que consistió en la construcción de unos domos de lava establecidos durante el desarrollo de Espolón de Oro: Tecomate y Colorado. El volcán del presente se integró a finales del Pleistoceno y en el Holoceno y su actividad comenzó con la expulsión de lava dacítica que dio forma a su cono empinado.
Pico de Orizaba visto desde Xalapa
Erupciones
En su historial figuran 23 erupciones confirmadas y 2 de carácter incierto.
La última erupción del Pico de Orizaba se remonta a 1846, y desde entonces ha estado inactivo. En su historial figuran 23 erupciones confirmadas y 2 de carácter incierto. Ya los aztecas habían registrado eventos en los años 1363, 1509, 1512 y 1519-1528, y hay constancia de que otras erupciones se produjeron en 1687, 1613, 1589-1569,1566 y 1175. Al parecer, la más antigua que se ha constatado ocurrió en 7530 a. C ± 40.
A pesar de ser un estratovolcán y poseer un cono principal formado por erupciones explosivas, el Pico de Orizaba no ha pasado a la historia como uno de los más destructivos de México.